lunes, 9 de mayo de 2011

Wayne Gardner, de Australia a Castellolí

Una vez más me he acordado de los años que he perdido estudiando el idioma Inglés y el dinero en cursos, cursillos y “curset’es”, que durante más de 30 años he invertido en aprender el segundo idioma más hablado del planeta, después del idioma Chino Mandarín, e indiscutiblemente, el más internacional. Que lástima que en lugar de gastarme tanta pasta en intentar “lo imposible”, me lo hubiera gastado en vino y en p...alomitas de maiz, que al menos, le hubiera sacado más provecho.
Cuando me enteré que el hijo de Wayne Gardner iba a participar en el Campeonato Mediterráneo de Velocidad, pensé que quizá su padre estaría por el Parcmotor viendo a su hijo, y busqué una fotografía de cuando ganó el Campeonato Mundial 500cc en el 87, la imprimí y me la guardé en mi mochila.
Cada vez que paseaba por el paddock, iba mirando a ver si, por casualidad, este campeón australiano a quien tanto seguí y admiré a finales de la década de los 80’s, había cruzado el planeta de Sydney a Castellolí (casi nada...) y cuanto más lo pensaba más increíble me parecía.
La noche del sábado, poco antes de ir a dormir, de camino a los lavabos del circuito, me pareció reconocerlo sentado en un bordillo hablando con otro señor pero no tenía la certeza de que fuera él y mi timidez me impidió acercarme y preguntar: “Buenas noches, ¿es usted el Campeón de Mundo de 500cc de 1987?. Y ya descarté la idea de encontrarlo por los alrededores.

Al día siguiente, después de warm up de 125, cuando estaba filmando la entrada de los pilotos en el parque cerrado, vi al mismo señor hablando con Remy Christopher Gardner y le pregunté a una persona del equipo Monlau CX-Repsol, si por casualidad había venído el padre de Remy... y me señaló quien era...
 Y yo creo que en ese momento fue cuando uno olvida cualquier palabra en Ingles, cogí su foto que llevaba encima (por si acaso) y un bolígrafo y me acerqué a él.


Le enseñé la foto y el boli... y afortunadamente lo entendió.
No me salió ni una palabra...
Ni en Inglés, ni en Español... ni en Chino Mandarín...
Fue muy amable, le escribí mi nombre y apellido e hizo el intento de escribirlo... pero, comprendo que para un australiano es más difícil escribir mi largo apellido “maño” que para un “aragonés” escribir el apellido del australiano.Tengo que reconocer que verlo en persona y tener su autógrafo me ha hecho muchísima ilusión, pero para una persona como yo que le encanta hablar (y escribir) el hecho de no poder comunicarme con él... me dejo una sensación de impotencia brutal.
Si por casualidad este artículo llegase a su poder, me gustaría escribir (un 10% ...) de lo que me hubiera gustado decirle en persona...
...“si me dan a escoger entre ver y tener su autógrafo, o el del Papa Benedicto XVI, o el de Juan Carlos I de Borbón o el de Elvis Presley, sin lugar a dudas, me quedo con la firma de Mister Gardner”.

Además, de los tres antes mencionados, a quien tengo más posibilidades de ver es a Elvis... porque indudablemente, Elvis Presley esta vivo (y el hombre todavía no ha llegado a la Luna...)
Thank you, Wayne... casi 25 años después de ganar el campeonato, te reconocí. En mi caso, los que me vieron en 1987, no me reconocerían ahora ni con el D.N.I. pegado en la frente (que, por cierto, ahora me llega hasta media cabeza...) 

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