domingo, 1 de mayo de 2011

La culpa la tuvo Carlos Cardús

Hay pilotos que quedarán en mi memoria más por sus hechos que por sus logros.
Carlos Cardús después de disputar la temporada 86 con una Honda 250cc RS “diesel” y su compañero, Sito Pons, en la misma cilindrada pero con la Honda “pata negra” NSR; consiguió que Ángel Nieto, en su primer año como Jefe de Equipo, lo fichara como único piloto para dicha categoría, con la Honda NSR oficial de fábrica, del año en curso.
En la segunda carrera, en el Circuito de Jerez, sufrió un aparatoso accidente en la primera vuelta, en el que incluso se le desprendió el casco y quedó inmóvil en el pista, tuviendo que parar la carrera para que los servicios médicos pudieran atenderle en la misma pista.
Todas las ilusiones del “novato” Jefe de Equipo, Ángel Nieto, como de su piloto que, por primera vez en su dilatada trayectoria, conseguía una moto al mismo nivel que los mejores, se partían a la espera de saber como quedaría después de haber sufrido tan espectacular accidente.
Tal como dije en otro artículo, mientras los moteros se inclinaban por Pons y Garriga, yo me decantaba por Carlos Cardús, mi actitud joven y de defensor de los “pobres”, hacia que apoyase a pilotos desafortunados o con pocos recursos, pero que de vez en cuando, daban la campanada y conseguían algún buen resultado a base de echarle agallas en carreras bajo lluvia o en peleas entre pilotos aprovechando los rebufos de los pilotos con máquinas competitivas.
Después de ver el accidente por televisión, me quedé impresionado al igual que todo el público que lo vivió, aún ahora no entiendo como pudo “perder” el casco y no lesionarse la cabeza. Cuando me enteré por los medios que lo habían trasladado a la Clínica Dexeus de Barcelona, decidí escribirle una carta, para desearle su pronta recuperación y mi admiración por su fortaleza en años anteriores.
La carta la mandé a la Clínica Dexeus, a la atención de Carlos Cardús, sabiendo que era muy difícil que llegara a sus manos, porque quizá cuando llegase ya no estaría ingresado y estaría de regreso a su “refugio” de Tiana, imposible (para mi) de localizar.
Pero mi gran sorpresa fue, cuando al cabo de unos 15 días, recibo en mi casa un sobre, con el remitente que ponía sólo su nombre, y en su interior había una carta, escrita a mano, y con una fotografía dedicada a mi.
Jamás sabré si cientos de fans le escribieron a la Clínica y quizá fui el único que le escribió, pero el hecho de que se tomase la molestia de escribirme, en Mayo del 87, paso de ser “mi piloto preferido” a ser “mi ídolo”.
Al mes siguiente de que esto ocurriera y después de siete años de noviazgo (no de convivencia) con mi novia, tenía planificado casarme, 20 días después de recibir tan grata sorpresa.
El día después de la boda, domingo 7 de Junio de 1987, me desperté “casualmente” a las 12h y fui directamente al televisor porque empezaba la carrera de 250 cc, en directo, donde “mi querido, casi amigo, Carlos Cardús” reaparecía, aún convaleciente y con muletas, para disputar el Gran Premio de Alemania.
A poco rato, se despertó mi, recién esposa, y cuando me vio viendo la carrera, se le antojó que nos pusiéramos a “limpiar” la casa, los dos juntos, las “trastadas” que nos habían hecho los “amigos” que nos la habían dejado llena de “bromas muy desagradables”. Le dije, que la carrera sólo duraba 45 minutos y que, si no tenía inconveniente, después de la carrera nos poníamos los dos a limpiar a fondo. Pero ella se “encabronó” en que tenía que ser ¡ya! y que dejase de inmediato de ver la carrera para ponerme a limpiar con ella la casa "juntos" era la mejor manera de empezar el primer día de matrimonio. Me acuerdo como si fuera hoy, que mantuvimos una dura pelea verbal, que “duró lo que duró” la carrera, en que yo me negaba a dejar de ver la televisión y ella empecinada en que era un machista radical que no quería compartir las tareas de la casa... ¡Menuda manera de empezar el primer día de matrimonio!.
Me acuerdo que en mi interior me preguntaba:

¿quién es esta mujer con la que he “salido” más de siete años y que ahora no conozco? ¿me he equivocado al casarme con ella sin haber convivido juntos ni un solo día?

Seguí la carrera de “mi Cardús” mientras discutíamos acaloradamente, que me dio la alegría de quedar cuarto por delante de Pons y Garriga, pero siempre recordaré (o al menos hasta que el Alzeimer me lo permita) que mi primera gran pelea matrimonial fue por culpa de Carlos Cardús.
Lo que mal empieza, mal acaba y, evidentemente, al cabo de muchos años me divorcié que es lo mejor que he hecho en mi vida.
Gracias Tiriti”...

Artículo publicado en "Motociclismo.eninternet.es" el 18/1/2011

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