Sete Gibernau... Yo soy tu gafe

Con el mismo tono de voz con que Darth Vader dijo la famosa frase en la película “El imperio Contraataca:

“Lucke, yo soy tu padre”.

Yo le diría a Gibernau:

“Sete, yo soy tu gafe”,

y os contaré un ejemplo, para que reflexionéis.

 Tal como escribí en el artículo “Sito Pons Vs. Joan Garriga” de cuya rivalidad yo me desmarqué haciéndome “fan” de Carlos Cardús, algo parecido ocurrió en el mundial de 2006. Mientras la afición se dividía entre “Pedrosista” y “Lorenzistas” (yo, a mi p-bola como siempre...) apoyaba al piloto de Ducati, Sete Gibernau #15.

Ese año me regalaron una entrada para asistir al Gran Premio de Catalunya y fue la primera vez (y última) que pude disfrutar en directo, de una carrera mundialista después de llevar desde 1985 siguiendo las carreras por televisión.

 

 

Me advirtieron que la mayoría de espectadores iban “disfrazados” de su piloto preferido, por lo que me compré una gorra y una camiseta de dicho piloto y por si eso fuera poco, asistí a una exposición de motos (Moto Oh! 2006) en la Feria de Montjuic, donde me garantizaron que tendrían expuesta la moto de Gibernau con la que estaba compitiendo en el mundial.

 Cuando al fin llego el día, pese a que en mi entrada ya ponía mi número de asiento en la grada G, me fui un día antes, para ser de los primeros en entrar; y después de ver las carreras de 125 y 250cc, con un calor insoportable y el sol de frente durante toda la matinal, llegaba el plato fuerte de la jornada  y podría ver a mi “ídolo” en directo.

Vuelta de reconocimiento (que me perdí porque estaba buscando la máquina de fotografiar) y por megafonía el spiker nos avisa de la salida, y ¡sorpresa!...

 Pasan por delante de mi asiento muy pocos pilotos... y por supuesto, “mi Sete” no pasa...

Luego me enteré que al final de la recta había habido un accidente múltiple (Capirosi, Melandri, Pedrosa) y quien se había llevado la peor parte había sido... ¡Como no! Sete Gibernau, cuando llegando al final de la recta, un piloto le había tocado la maneta del freno, haciéndole clavar la rueda delantera y saliendo “volando” por los aires...

 En resumen, carrera insípida, con doce pilotos en pista... Valentino Rossi arrasando y haciendo caballitos a dos vueltas del final...

 Por si esto fuera poco, la ambulancia que le trasladaba a la Clínica Dexeus también sufrió un accidente con un autobús, a poco metros de llegar a “Urgencias”.... ¡ya es mala suerte!

Si cuando apoyaba a Carlos Cardús, tuvo un gravísimo accidente en el Jarama  y más recientemente lo de Sete, creo que con estos “antecedentes” es mejor que dedique mi “apoyo” a los pilotos que no son de mi agrado...

Por cierto... ¿alguien me vendería una gorra del “simpático” Dani Pedrosa, a buen precio?