Nota de Prensa / Crónica de la carrera:
Alberic siempre te
recordaré...
Ha sido una mañana de todo y
nada. Las primeras vueltas, de la primera tanda, las he disfrutado y de repente
cuando intenté reducir una marcha, veo que no me deja el cambio. Como resultado
me vi obligado a entrar en las curvas con una marcha “larga” y cuando era
necesario meter una “más corta” para recuperar lo perdido, no podía, saliendo de
la misma con la moto ahogada y a poca velocidad.
Me pasaban por los dos lados
sin poder hacer nada para remediarlo y, de repente, empiezo a oler a aceite
quemado e intuyo una humareda bestial. Veo que mi amigo Isidro me empieza a
hacer señas de que entre en boxes lo antes posible y así lo he hecho. Nada más
entrar en box se ha dado prisa en parar la moto y me comenta “No veas que
humareda ibas haciendo...”, y después de dar un vistazo hemos supuesto que
ayer cayó algo de aceite encima del tubarro y al calentarse ha sido el motivo
de parecer una chimenea, y lo del cambio de marchas, de momento, no tenemos una
explicación razonable, ya que nunca había fallado. Después de escuchar algunos
consejos de gente que entiende bastante de motos, me recomendaron que apurase más
las marchas para que suba de vueltas/revoluciones.