No recuerdo quien me dijo hace poco:
“Jordi, se te van a
acabar las excusas para NO salir a rodar”.
Tranquilos. Me he hecho un listado de excusas (en un archivo Excel) para toda la temporada y parte de la que viene.
Tranquilos. Me he hecho un listado de excusas (en un archivo Excel) para toda la temporada y parte de la que viene.
La “excusa del día” son los colines, que me tienen hasta los
cataplines. El problema ya viene de lejos y los que siguen este blog recordarán
mis inventos para reforzarlos, intentando que no vibre el
extremo que queda justo encima de la rueda trasera y procurar levantar el
asiento para no tener las rodillas tan flexionadas.
Ahora, una vez terminado el "trabajo", me he dado cuenta que
entre los hierros de refuerzo, la tornillería, el grosor de masilla (tanto a
los lados como en la parte donde van los soportes), he aumentado el peso del colín/asiento
en un 50% de su peso original. Con lo cual, como ya os podéis imaginar, entre
mis más de 70 kilos más el peso de dicha pieza, el centro de gravedad no está
en el lugar donde diseñaron los ingenieros del fabricante de esta marca, y me
queda la dirección mucho más “suelta” de lo que debería. No sé si un
"amortiguador de dirección" lo solucionaría... o quizá poniendo más peso delante,
haciendo unos soporte en hierro, similares a los que he puesto detrás, ayudarían,
no sólo a ganar "equilibrio de pesos" sino que además no fimbrearía tanto la cúpula
y parte superior del carenado... que me desconcentra a la hora de pilotar...
Me lo pensaré...
Tal como dijo me amigo con "apellido ilustre en el motociclismo español”:
"se acabará la temporada y todavía estarás buscando la posición encima de la moto...”
Me lo pensaré...
Tal como dijo me amigo con "apellido ilustre en el motociclismo español”:
"se acabará la temporada y todavía estarás buscando la posición encima de la moto...”
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