Se podría decir que el primer encuentro entre la Copa Polini y yo, este año no empezó con buen pie.
Y cinco carreras después, por un motivo u otro, vamos con la misma extremidad.
Filmé la 1ª Prueba en Alcarrás. Como hago habitualmente... un poco de paddock, un resumen de la carrera (sólo una manga) y el podium, por donde pasan, sin casco, todos los pilotos. Lo suficiente para que los “papis” tengan el recuerdo de ese día tan especial (la primera carrera como piloto federado) y vean como con el paso de los años (y de las diferentes categorías motociclistas) su piloto no sólo va cambiando de cilindrada sino que el principal cambio (de un año para otro) radica en su cara y en su altura.
Cuando fui a la 2ª prueba, me grabé unos cuantos dvd’s de dicha carrera y pensaba hacer lo mismo del año anterior; regalar el dvd a los padres que me cayeran más simpáticos (y digo “padres” porque yo no sé hablar con los niños... no he tenido hermanos menores, no he tenido hijos y por motivos laborales jamás he tenido que tratar con menores de 18 años... por lo tanto, intento ignorarlos aunque mi “no conversación” les llame la atención... y si alguno se acerca, para no quedar como un estúpido, intento no hablarles de política, economía, filosofía, literatura, historia, etc)
Yo me quedé en Heidi y Marco buscando a su p-madre, de los Apeninos a los Andes... y el “frijolito” no sé quien es... y prefiero no saberlo.
Al primer padre que vi en la 2ª prueba, que además se puso a mi lado en el paddock, me acerqué y le dije que había grabado la primera carrera de su hijo, le dí un dvd para que lo viera en su autocaravana y cuando me preguntó cual era el precio, le dije que no los vendía, pero si se iba a sentir violentado, pues que me diera la voluntad (coste del dvd y sobre).
Al cabo de una hora, vino a devolverme el dvd, diciéndome que su hijo salía poco (unas 15 veces en 3 minutos) y que no lo quería. Me quedé de piedra... jamás me habían devuelto un dvd “de regalo”... y tomé la decisión, en primer lugar, que ha ese niño lo filmaría con lo que filmé a clavijo... y que al próximo padre le pediría una cantidad antes de dárselo.
Al cabo de unas horas, y justamente al otro lado de mi carpa, entable conversación con cuatro padres de pilotos Polini, que antes de que pudiera decirles mi intención de venderles a un precio simbólico mis videos, uno de ellos se me “adelantó” y me felicitó por mis artículos... es más, me dijo que tenía ganas de conocerme (y no era para romperme la cara...afortunadamente). Y, ante esta espontánea felicitación, se me quitó el valor de pedir algo por el dvd de sus hijos; se lo deje para que lo vieran en su box y les dije que luego hablaríamos...
El “luego” se convirtió en horas... y el “ya hablaremos” se convirtió en una “espantada de padres” que, cuando fui a pedírselo (porque ellos aunque me veían no daban el paso...) ni entre ellos sabían donde puñetas habían puesto el dvd o quien lo tenía.
Me dijeron que les había gustado mucho y evidentemente, las tres palabras mágicas “¿Cuánto te debo?” se les olvidaron de su vocabulario. Me lo devolvieron (supongo que después de grabarlo) y... “adiós-muy-buenas”. Fin de la conversación.
Visto lo visto, decidí pasar de grabar a los Polini... y de la 3ª y 4ª carrera, no tengo imágenes.
En la última carrera (Circuit d’Osona) como tenía que probar una filmadora que me compré hace poco y que no le encuentro el punto G para que “Grabe bien”, decidí volver a filmar a los más peques para salir de dudas...
Por una parte, si habrían padres interesados en tener la filmación de sus hijos (ya que siguen mi web y mi blog, y se habrán dado cuenta que los Polini no aparecen ni en artículos, ni en video, ni en foto), y por otra parte, para darle la última oportunidad a la puñetera filmadora que me ha hecho perder un montón de horas haciendo “probaturas” y tirando más de 30 dvd’s en las mismas.
Para empezar la matinal motociclista, y aún llevando levantado desde las 7’30h. de la mañana... me pierdo la salida de la 1ª Manga de Polini, que para un tío como yo tan escrupulosamente meticuloso es como si me arrancaran la primera página de un libro que voy a empezar a leer.
Mal inicio...
Llego al pit-lane, grabo lo que puedo, me hago un hartón de correr hasta la entrada al parque cerrado, me pongo en un “mal lugar” donde por muy poco mi pillan los pies todos los que iban entrando (se ve en el video) y... fin de la primera manga.
Con los 6 minutos que había grabado, había tiempo más que suficiente para editarlo en casa e intentar grabar un dvd, y salir de dudas... si me quedo con la filmadora o definitivamente la tiro desde mi ático a ver si le doy a algún blanenc.
Pero, como soy “masoca” (y me había perdido grabarlos cuando están en la parrilla y en la salida...) vuelvo, otra vez, y pese al cansancio acumulado, para grabar la 2ª manga...
Esta vez, y para hacer un video más “variado” me subo a la terraza, al lado de los cronos... o sea, corre para arriba después de la salida y luego a correr para abajo para pillarlos entrando... y mientras grababa... pensaba: “¡Vaya manera más tonta de perder el tiempo! ¡Este video no le interesa ni al abuelo de cada niño! Además, todos vestidos igual, y con lo mal que veo últimamente, me da la sensación que estoy filmando al mismo piloto todo el rato...
Y me ocurrió una cosa que en los 80 videos que llevo grabados, jamás me había ocurrido...
Cuando veo que el “Comisario de la Bandera a Cuadros” se prepara para dar “el final de carrera”, empiezo a sentir un cosquilleo en la nariz... empiezo a hacer “carotas” para evitar lo inevitable... y justo en el momento que el piloto ganador está a punto de cruzar la línea de meta... ¡aaaaattttchissssss! Suelto un pedazo de estornudo, con el consiguiente movimiento de la cámara, con lo que, en lugar de “pillar al piloto”, filmo la “carnicería”, la “cervecera” y si mucho me apuras... hasta el pueblo de Caldetenas...
Menos al piloto... lo que quieras...
También es mala suerte... si... lo que yo digo... cuando algo empieza mal...
Aún así, me voy al podium, a grabar el “desfile” de pilotos sin casco y durante la ceremonia, rodeado de papis que no se acuerdan que la filmadora (aunque parezca de los Clik de Playmovil) además de la imagen... TAMBIÉN GRABA EL SONIDO... y, tengo que escuchar (y grabar) “frases” que (al margen de que a mi personalmente me gusten o no), escucharan el resto de padres, en directo y cuando vean la filmación...
Voy a mencionar algunas de ellas para que juzguéis vosotros mismos...
Uno de los agraciados en subir al podium, hace ver que se cae (no me pareció una caída real...) y detrás de mi oigo (a grito “pelao”):
¡¡¡ NIÑO, CAMBIA DE CAMELLO ¡!!!
Otra frase de ¡¡¡¡ OLE TUS HUEVOS ¡!!! (que de tanto oírla ya me parece “normal”...)
Cuando un niño se acercó a otro para darle un beso bromeando... otro padre grito:
¡¡¡¡ NO HAGAIS MARICONADASSSSS!!!!!
Todo lo tengo grabado y a disposición de quien me lo pida...
Y para finalizar... LA TRACA FINAL... me gusta grabar a los niños celebrando con gaseosa el podium... y cuando veo que se acercan a mi, me doy la vuelta para que no me entre gaseosa en la filmadora...
Pues, para rematar... una madre le chilla a su hijo: ¡¡¡ VEN QUE TE LA PETO, CORRE VEN QUE TE LA PETO! Y a dos palmos de mi cara, mueve la botella y la “pincha” (no se con qué) pero... “peta” la botella y me llena la filmadora de gaseosa... (esto lo podéis ver en la grabación colgada en internet).
¡QUE MÁS PUEDE OCURRIR!
Afortunadamente, la grabación de las Polini quedó bien... y los fallos de grabación a dvd ya he encontrado la solución (renderizando el video a 16:9).
Queridos “Papis-Polini”... ¿alguien quiere una copia en dvd o para la próxima cojo la filmadora de clavijo?
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