Hace dos meses, escribí en mi facebook:
“Necesito una video-cámara “on board” para hacer más entretenidos los videos de las carreras de la Copa Catalana de Promovelocitat y del Campeonato Mediterráneo de Velocidad”.
Una avalancha de mensajes de facebook, mails en mi correo electrónico, sms’s, llamadas telefónicas de los padres de pilotos y equipos a los que regalo habitualmente dvd’s de las carreras, me han colapsado el buzón de correo empeñados en comprarme dicha filmadora.
¡Por favor, no insistáis más en pagármela!
Jajajaja
Evidentemente, esto es una broma, y, por supuesto, nadie se ha puesto en contacto conmigo para este tema (en cambio, si han contactado conmigo padres para que grabe más a su hijo... por el mismo precio).
Visto que, si no “apoquino” yo la pasta no hay nadie que colabore, decidí autoregalarme (por guapo y modesto) la curiosa cámara “on board”.
En primer lugar, en el catálogo de regalos por pagar mis compras con la tarjeta Racc-Master, había lo que buscaba (ver foto izquierda) y como tenía puntos acumulados desde que se inventó el plástico había conseguido 3500 puntos ("de sutura") y la máquina “en promoción” la podía conseguir si reunía 4.200 puntos. Cuando llegué a los 3800 puntos fui a la sucursal del RACC de mi pueblo para empezar a solicitarla pero mi sorpresa fue que, ya no estaba “en promoción” y ahora tenía que reunir 5110 puntos, no habiendo la posibilidad de pagar la diferencia en efectivo, ni que otro “Socio-Racc” aportase sus puntos para completar la totalidad.
Viendo que por esta vía tardaría dos o tres años en acumularlos (falta que los viva...) me fui a preguntar a las tiendas de pueblo.
Primera sorpresa... en ninguna de las tiendas de este pueblecito de ¡40.000 habitantes! no tenían dicho "aparato" ni tampoco "ganas" de pedirlo ¿hay crisis?. Por lo tanto, tendría que desplazarme a la Capital, Girona. En las tiendas Media & Mark (Yo no soy tonto), encontré 3 modelos que costaban entre 90 y 140 euros, según características.
Como me pareció mucho dinero para 30 segundos de grabación por carrera, decidí mirar una video-cámara “normal” y barata para dicho fin, teniendo en cuenta que en caso de caída del piloto, tengo todos los números para quedarme sin “maquinita”, pero, aún así, merecerá la pena correr el riesgo.
Así de este modo, asistiré a las carreras con tres video-cámaras... tres cargadores de batería ... tres perros...(multiplica los problemas por tres... ver artículo).
Me compro la de la foto, me leo el manual de instrucciones y... ¡Sorpresa!.
Consejos prácticos:
- No someter este aparato a vibraciones ni golpes bruscos.
- No ponerla al lado de un lugar donde haya mucho ruido.
- En el caso de algún golpe brusco la filmación se detendrá.
Resumiendo, la puedo “instalar” en alguna moto siempre y cuando no este arrancada y sin sacarla del box / carpa.
En el caso de arriesgarme, la moto tendrá que ir con marchas largas para hacer poco ruido y se recomienda al piloto que la lleve instalada coja la trazada menos bacheada, donde este mejor el asfalto, y frenar con mucha suavidad.
¿quién quiere llevar mi cámara “on board”?
¿voy a tener que pagar, también, para que alguien acepte llevarla?
Filmadora y tarjeta SD 4Gb, por casi 200 euracos, por el “caprichito”...
¿yo no soy tonto?
Pues... tengo mis dudas...
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