sábado, 12 de junio de 2010

Un día en las carreras. Mora d'Ebre 12/6/2010

La 2ª prueba de la Copa Catalana de Promovelocitat, se disputó en el Circuit Mora d'Ebre, a 240 kms. de mi casa, un poquito más que la 1ª prueba en el Circuit d’Alcarrás, que “sólo” esta a 220 kms. de mi punto de salida.

Nunca me ha gustado conducir. Me cansa. Y aunque hace casi 30 años que tengo el carnet, y siempre he tenido vehículo, no “disfruto” ni en coche, ni en furgoneta ni en autocaravana. Ni cuando tenía 18 años, y ni mucho menos ahora que paso (sobradamente) de la cuarentena. Aunque haga varias paradas con la excusa de que los perros tienen que hacer sus necesidades, aunque el vehículo sea “cómodo”, aunque no tenga prisa en llegar... Me aburre y me revienta física y mentalmente.

Cuando llego al circuito, me encuentro, entre otros, a Borja Sánchez que viene de A Coruña, a Lucas Gallego de Madrid, a Iván Vázquez de Valencia, a los de Zaragoza y Vicente Romera que viene... ¡Desde Palma de Mallorca!. Viendo este “panorama” ¿quién tiene el “valor” de decirles... “estoy cansado de tantos kilómetros”?

De los dos Furgón-Vivienda que dispongo, la Fiat Ducato me permite ir a 130 kms/h., con tranquilidad, pero es “corta” y en la parte “vivienda” me agobio cuando estamos dentro “los 5” (2+3), además de, tal como comenté en mi última “crónica”, saltando las vallas de separación perruna, de 60 cms. de alto, una para entrar en la cama, otra para acceder al baño, otra para acceder a la cabina y otra para salir de la furgoneta (me parece que la especialidad olímpica “100 metros-vallas”, saltan menos que nosotros...).

Mi otra furgo, la Iveco Daily, bastante más larga y amplia (con más vallas) tiene el “pequeño” problema que no pasa de 90 kms/hora. Da igual que pises “punta de gas”, “medio gas” o “pedal a fondo”... da igual que la lleves “cargada” (depósitos de agua, gasoil, accesorios, etc) o que este “vacía”... da igual que sea “en bajada y con el viento a favor” que... eyyyyy! ¡ahí te has colado! ¿qué pensabas? ¿qué en “subida” también iba a 90 kms/hora? Jajajaja. ¡Que más quisiera yo! En subida (Collbató, El Bruc, etc) no pasa de 30 Kms/hora. La segunda marcha queda corta y en tercera queda “larga”...

Es tal el ridículo, que pongo el doble intermitente y cuando pasan por mi lado, maldiciéndome, les señalo el motor y pongo el dedo pulgar hacía abajo, como diciéndoles: ¡Se ha roto el motor!.

Por si esto fuera poco, en dichas subidas, el humo negro que sale por el tubo de escape es brutal y me hace pensar que, con este “regalito tóxico” que les estoy dejando, no entiendo de que se quejan los fumadores "pasivos". Unos cuantos como yo y “La Panadella” tendría valores de contaminación similares a Chernobyl.

Pero “esto” no es lo peor...

Lo más “duro de soportar” es, cuando estás “en plena subida”, en segunda marcha, con la chimenea de una central nuclear que sale por el tubo de escape, con el doble intermitente, “saludando” a los que me adelantan y me dan “recuerdos” para mi madre, los perros ladrando sin parar e intentando saltar la valla de 60 cms para comerse el uno al otro, la “perrita” que se acojona y se mea de miedo, en ese momento, mi querida esposa es cuando siempre dice:

¡Con lo que a mi me gusta conducir! ¡Es que yo... disfrutaría conduciendo! ¡A mí me gustaría conducir kilómetros y kilómetros sin parar... hasta el fin de mundo!...

Y yo me la quedo mirando y le digo:

“Cariño, la última vez que cogiste un coche fue un seat 133, de la Auto-Escuela, con el que te sacaste el carnet de conducir...” ¡hace 30 años!

¿crees que ahora es el momento, lugar y vehículo para hacer “prácticas”?

Y para acabar de rematar la kafkiana situación es cuando mi diabetes se acuerda de mi y me da una hipoglucemia (bajada de azúcar en la sangre) y se me ponen los ojos a cuadros (como la bandera de final de carrera) y mi adorable esposa, mientras sigo conduciendo (y los perros ladrando) me empieza a meter por la boca (o por la orejas... yo ya no controlo...) “pastelitos”, “golosinas”, “bombones” y todo lo que pilla en el bolso para casos de “apuro”.

Y es cuando pienso: ¿quién me mandada a mi meterme en estos berenjenales?

No te extrañe cuando me veas llegar al paddock de los Circuitos de Promovelocitat, que lo primero que hago al bajar de la furgo, es “besar el suelo” (como el Papa de Roma).

¡Que bonito es viajar... cuando te llevan... como a la Duquesa de Alba!

No hay comentarios:

Publicar un comentario