Desde 2008 que fui a filmar las carreras de Minimotos, no había vuelto al Parcmotor de Castellolí pero estaba al corriente de los avances que, durante este tiempo, habían hecho.
El Circuito “Grande” cuando estuve todavía no estaba ni asfaltado y dos años después, ya han disputado carreras del CEV.
Pero mi sorpresa fue que la parte del paddock de las Minimotos y la Promovelocitat seguía exactamente igual (o peor) que hace dos años. Parece increible que, con la de millones de euros que ha costado hacer el Parcmotor, no hayan destinado una mínima parte, para mejorar las instalaciones externas del “Circuito Pequeño”.
Dicho paddock, separado en tres partes: la primera que te encuentras cuando llegas (la de “abajo”), tiene la ventaja de que, además de estar en un terreno “nivelado”, hay un carril asfaltado que lleva directamente hacia el tunel de acceso a la pista; la 2ª parte que se accede subiendo una cuesta hacia la derecha, totalmente impracticable incluso para motocross, y, una vez arriba, también a mano derecha, hay una zona de "acampada" aunque muy desnivelado que finaliza en un barranco sin ningún tipo de protección, ni de aviso (¡Cuidado, Precipicio!), ni vallas para evitar un accidente, y la 3ª parte, subiendo la montaña y después de pasar una valla que cierran por la noche, está la parte donde puedes acampar, con el suelo más “plano” y estar lo más cerca del circuito.
En esta última parte es donde están los “improvisados” lavabos, dos, uno para hombres y otro para mujeres, que supongo que limpian una vez en todo el fin de semana, por lo tanto, no hace falta “profundizar” en su higiene.
Teniendo en cuenta que la Copa Catalana de Promovelocitat parece el CEV, por la de lugares diferentes y lejanos desde donde vienen sus participantes, y que las carreras se celebran en sábado; todos intentamos acudir el viernes por la noche, después de salir de trabajar, los “residentes” en Catalunya, y para que los niños no pierdan las clases del colegio.
Pero, increiblemente, el Parcmotor de Catellolí, cierra sus puertas (o su puerta, porque sólo hay un acceso) a las 21h. Y quien llegué más tarde tiene que “buscarse la vida” y dormir en la carretera o en la montaña, porque tampoco no hay lugar de “espera” cerca de la entrada.
En mi caso, que llegué a las 23’15h y me encontré con la puerta cerrada, sin ningún cartel que informara de la hora de cierre, tuve la suerte de que llamé a un amigo que estaba dentro le expliqué lo que me pasaba, y tuvieron la amabilidad de ir a pedirle el favor al Sr. segurata nocturno (que afortunadamente se conocían) de que “tuviera a bien” abrirme la puerta de entrada, quizá “alegando en mi favor” que soy una persona discapacitada (que es verídico), que venía de "lejos" (para mi, es muy lejos) y que desconocía la hora de cierre.
El Sr. Segurata, vinó a abrirnos la puerta, y por supuesto, no tan sólo no me dió ni las “Buenas noches” sino que no me libré de un “¡Vaya horas de llegar!”, en tono grosero.
El “camino” hasta llegar al paddock, continua igual de mal y sin luz, y cuando por fin llegas a la zona de acampada, como en la mayoría de circuitos, no hay ni una puñetera luz, sólo la de las carpas y caravanas. Por parte del “circuito” no ponen ni una bombilla.
Y, después de “instalarnos” fuimos a la 3ª zona a saludar a los amigos, pero, me dijeron que a partir de las 12h p.m.,, el Sr. Segurata cerraba las vallas de acceso a esa zona (sin previo aviso) y desde allí (la zona alta) no podríamos volver a las zonas 1 y 2 del paddock, donde había aparcado, y como tampoco no hay ninguna forma de avisarle, si no tienes su teléfono, para que venga a abrirme, mejor sería que volvieramos a nuestro “alojamiento” para no llevarnos la sorpresa de tener que pedir el favor de que nos dejarán dormir en la “casa-móvil” del algún amigo.
Al día siguiente, lo más destacable, al margen de las carreras, fue el calor infernal que hacia el 10 de Julio, que “irritaba” el carácter y la "subceptibilidad" de todos los presentes. Aún así, fui alli donde conocí al equipo GRC y a las familias Alcoba, Vázquez, Navarro, Romera, con quienes conservo una bonita amistad.
Las carreras fueron entretenidas y disputadas, a pesar de la insoportable temperatura.
Y mientras estaba filmando la segunda manga de G.A. Promo50, vi al controlador de la foto, echándose un sueñecito envidiable, en la única sombra de circuito.
Para finalizar el día de carreras, el momento más esperado para los “ganadores”, en el lugar más deseado por todos los pilotos, máximo exponente de patrocinadores y quizá el sitio más fotografiado y filmado de todo el circuito: El podium, que, por increible que parezca, está en un estado penoso; es una lástima que tan memorable lugar, donde algunos chicos tendrán fotografiado con el orgullo de haber conseguido subir, tengan que “conservar” dicha foto, con el menosprecio que supone la “dejadez” de, a quien corresponda, mantenerlo en condiciones dignas.
Ojalá cuando vuelva este año a las Copa Catalana de Promovelocitat y Minimotos al circuit Racing DC de Castelloli, estas “sugerencias” hayan llegado al responsable para que, con un mínimo de inversión, solucione las menudencias que resumo a continuación:
- Una luz fija en cada zona del paddock, durante la noche.
- Más lavabos en las tres zonas.
- Arreglar los 3 peldaños del podium (placa de alumnio “Tipo palillos” 2mm antideslizante o contraplacado marino 16mm)
- Vallas de protección en la zona 2 para evitar posibles caidas por el barranco.
- Asfaltar o arreglar el camino de subida a la zona 2.
- Timbre en la única puerta de entrada al circuito que comunique con el Segurata.
- Controladores que no duerman en horario laboral.
Y ya puestos a pedir, un Sr. Segurata más “amable”.
Salvo estas pequeñeces... ¡Todo perfecto!
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