Lloro al escribir esto...
Lloro porque me faltan palabras para poder describir la tristeza de tu partida...
Te mereces más que un artículo en mi blog pero no tengo otra forma de comunicarle al mundo que te has marchado a la otra dimensión, donde todos iremos algún día y volveremos a ver a nuestros seres queridos.
En un mundo "sinsentido" donde algunos humanos se comportan
como bestias y algunas bestias se comportan como humanos, apareciste tú. Y,
como tantas veces, el destino te puso delante de mi y no dudé en adoptarte.
Mil recuerdos dejas aquí. Casi pasábamos juntos las 24 horas del día de los últimos 14 años. Estuviste en los mejores y peores momentos, en todas las excursiones y, como no, en todas la carreras de motociclismo (quizá sea también por eso que te mereces estar en un blog que se llama “Motociclismo...”)
Adiós, Kenia
Repito las últimas palabras que te dije en vida: “Gracias. Tus hermanos, Puzzle y Teddy, te recibirán cuando llegues. Te están esperando para jugar”.